26/2/2008
Hace unas cinco semanas escribí unas líneas que titulé "El Presidente de la Subversión", en las mismas practiqué un pequeño ejercicio histórico que buscaba reflejar el panorama actual y futuro, pero creo que me quede corto, el régimen técnicamente ya no nos deja espacio para la especulación y proyección de una teoría.


 

 











En este mes por obra y gracia de la total ineficiencia del Alcalde Mayor, manera inconstitucional se realizó el traspaso de la dirección de la policía metropolitana a un incomprensible madridaje entre los ministerios de interior y justicia y el ministerio de la defensa junto a otro ministerio para el poder popular de no se sabe qué cosa, bueno esto trajo como resultado que la cabeza visible y rectora de este repotenciado aparato represivo sea el inefable y nunca bien ponderado (dado que seria imposible hacerlo), Capitán de Navío Ramón Rodríguez Chacín, recientemente reinstalado en el puesto que ocupaba para Abril del 2002.
Bien, intentar hablar de su turbio, oscuro y maquillado pasado es caminar sobre huevos, pero considero que basta recordar sus múltiples relaciones con los camaradas de las FARC y su reconocida triple cedulación para tener una pequeña idea de sus capacidades, principios y valores, en, fin el Capitán vuelve al ministerio y ahora con juguete nuevo.
Al realizarse el traspaso formal de la policía metropolitana el ministro proclamó que la misma seria reformada para convertirse en "una policía revolucionaria insurgente y subversiva", a muchos les quedó una duda sobre lo que trataba de decir el ministro, pero la madrugada de este domingo de un bombazo se despejó cualquier duda sobre esa materia. El atentado contra el organismo cúpula empresarial del país dejo como victima a su autor material, el cual ostentaba el cargo de inspector honorario de la policía recién traspasada.
A esta nueva serie de calculados eventos de terrorismo urbano se suman la bomba en la estatua de George Washington y la bomba en la Nunciatura Apostólica de Caracas, las cuales se ven reivindicadas por la agrupación revolucionaria insurgente y subversiva "Venceremos", de la cual no se tenían noticias previas, pero sí sabemos cuál es la profesión de parte de sus militantes; Pero esta serie de noticias provocaron en mi otro salto al pasado reciente, al tiempo en el que estallaron una serie de niples por distintos sectores de la ciudad allá por principios del 2002 y qué casualidad, el Capitán era ministro.
Si bien estamos en un proceso revolucionario neo-comunista-fundamentalista, no creo que la víctima de este reciente acto de terrorismo pretendiese inmolarse buscado la gloria prometida por el Islam, de ser así realmente la preocupación del colectivo debería de aumentar.  Espero que la capacidad de sacrificio por su criminal causa no logre jamás estimular ese fanatismo suicida, ya bastante daño se ha hecho con aquello que dice con hambre y desempleo con Chávez me resteo.

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