4/3/2008

Si bien el psicópata que se encuentra en Miraflores está a pocos pasos de llevar a Venezuela a un conflicto bélico que eventualmente lo atornillaría mas a la silla presidencial, su leit motiv dista mucho del recordado caso argentino, Galtieri, en un desesperado intento de aglutinar al pueblo en torno a su gobierno, hizo uso de un legítimo sentimiento nacionalista, al buscar cobrar por vía de las armas una histórica reclamación de soberanía sobre las islas Malvinas.


 

 











Hoy, la guerra a la que nos lleva Chávez, no tiene ningún tipo de reivindicación histórica o comercial, tampoco es en respuesta a afrenta alguna presentada por un gobierno enemigo, esta guerra tiene como principal bujía la innegable afinidad ideológica y propósitos comunes existentes entre las partes que se enfrentan al gobierno de Uribe, todos ellos han deformado el verdadero ideario de Bolívar y lo degradan amalgamándolo con una serie de retorcidas tesis socialistas-comunistas, todos ellos de una manera u otra buscan satisfacer la criminal ambición del foro de Sao Paulo y darle paso así a una nueva unión de republicas socialistas.
Con esta herramienta han obtenido un relativo apoyo popular, basado principalmente en la ignorancia y en un alimentado sentimiento revanchista típico de la izquierda internacional, en realidad estas técnicas no son nuevas y siempre ese encendido discurso revolucionario ha llevado a los pueblos involucrados a pagar con sangre su irresponsabilidad, pero lamentablemente saber esto no es suficiente para evitar que la guerra se presente, la única manera de evitarla está en manos de los venezolanos, que de una manera decidida y contundente han de poner fin a un enloquecido régimen que va llevando la nación a la bancarrota y ahora pretende  desangrarla en un absurdo conflicto bélico con la vecina Colombia.
Razones de conflicto entre Caracas y Bogotá claro que las hay, desde los irrespetuosos mapas donde se cambia el nombre del Golfo de Venezuela por el de Coquivacoa, pasando por el incidente de la fragata Caldas, esto apenas esboza lo que es la delicada relación en una frontera tan extensa donde conviven desde inocentes familias que nacen en un lado y se registran en el otro, hasta el narcotráfico y sus implicaciones de todo tipo, pero si algo ha sido realmente lesivo en contra de Venezuela y su pueblo es la guerrilla terrorista que secuestra, mata, cobra vacuna y gracias a la complicidad del gobierno revolucionario ahora ejerce tacita soberanía en amplios territorios del país, es esta organización criminal el principal enemigo de nuestras fronteras, son las FARC y el ELN los principales causantes del abandono de nuestras tierras productivas que de la mano de una política de extorsión judicial ha contribuido al menoscabo de la seguridad alimentaría que vive hoy la nación.
La inacción del colectivo frente a esta barbaridad no será perdonada por nuestros hijos, la integridad de la nación, la paz, la Patria están en juego y sólo recobrando el orgullo de ser venezolanos daremos fin a esta pesadilla.

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