Y después del baño de sangre qué? PARTE IV 


Enviado por email el 21/09/2005

La aplicación del sistema socialista-comunista ha generado un inmenso sentimiento de resistencia y rechazo en gran parte de la población que no está dispuesta a seguir poniendo la otra mejilla y con esto perder el país. Por otro lado, la revolución va desatando todos y cada uno de los mas perversos mecanismos a su disposición a fin de reforzar la mazmorra en la que pretende convertir a Venezuela.

El momento de las decisiones se aproxima inexorablemente sin que podamos ni debamos evitarlo, esto dejará cicatrices en el tejido social del país que marcaran a todos los hombres y mujeres de hoy y del mañana.

La historia nos sigue dando luces de lo que podría suceder después del consabido baño de sangre al que empujan al país, es un deber de cada ciudadano aprender y entender la historia, y en conjunto, todos como un solo hombre, desarrollar el camino para la recuperación psicológica de la población y la reconstrucción física del país.

Los traumáticos eventos por venir traerán un nuevo amanecer, y la principal función de cada venezolano comprometido con su tierra está en trabajar para hacer sentir nuevamente que el mañana es esperanza, que el mañana es desarrollo y es justicia.

Hay que prepararse para desoír y acallar a las sempiternas "viuditas de la revolución" que pretenderán ponerle sal a las heridas por ellos causadas, ese bagazo nauseabundo de la izquierda revolucionaria se propondrá no dar oportunidad a la estabilización de la nación, para esto usará las armas ya sembradas en Latinoamérica y toda la asquerosa maquinaria de manipulación de la opinión publica con la que cuenta a nivel mundial. El entender estas situaciones y el saber como atacarlas y erradicarlas, harán posible la transición y vuelta a la democracia de manera efectiva, y en un lapso no muy largo devolver a nuestros hijos la tierra de gracia que recibimos de nuestros padres.

El destino pone en el camino de las naciones la oportunidad de demostrar de qué material están hechos sus hijos. Solo recuperando el orgullo de ser venezolanos daremos al traste con la maldita revolución y avanzaremos en la reconstrucción de VENEZUELA.

No quisiera cerrar esta pequeña serie de artículos sin dejar plasmado esta nueva reflexión del Monseñor Rosalio Cardenal Castillo Lara, "Hay que ver como el pueblo venezolano será capaz, cuando le llegue el agua al cuello, de aplicar el 350 o se dejara ahogar"

21 de septiembre de 2005

Noel Alejandro Leal