Publicado en el Diario de América el 18/12/2007
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La labor de reconstrucción de Vargas en Venezuela… un maquillaje que apenas una lluvia se cae.
Recientemente se conmemoró un aniversario más de la tragedia de Vargas, ya hace unos años escribí el siguiente párrafo, que quiero compartir nuevamente junto a unas reflexiones que tienen que ver con el tiempo presente:
El número de víctimas y el total de los daños reales aún son un misterio
Al cumplirse cinco años del deslave de Vargas el número de victimas y el total de los daños reales aún son un misterio. La reconstrucción es lenta, poco satisfactoria y la destrucción sigue a la vista de todos y en el corazón de quienes la vivieron.
Esta fecha también es aniversaria de una tragedia que nos mata lentamente. La Constitución de 1.999, tal como el agua de esa pertinaz lluvia, al principio fue recibida por muchos como una bendición, pero al pasar los meses y años se fue convirtiendo en la camisa de fuerza que ata y amordaza a un país y sirve de látigo a un tirano.
La ley es la herramienta fundamental para la convivencia y desarrollo de los pueblos, y este régimen ha usado la constitución del 99 y su discurso de izquierda liberal, para implementar su justicia fascista y revolucionaria al mejor estilo comunista. La discrecionalidad del marco legal impuesto por la revolución es simplemente criminal, las decisiones sobre vidas y haciendas son tomadas en pequeños y asquerosos conciliábulos de poder y todo esto al igual que la fuerza de las piedras y el barro de Vargas, viene ha poner fin con la vida, el progreso y el futuro de Venezuela.
Los años han pasado y la realidad nos muestra un panorama aun más preocupante, la labor de reconstrucción de Vargas ha visto un avance que es calificado por sus habitantes como un muy bonito maquillaje al que sólo basta esperar una lluvia de mediana intensidad y este maquillaje se corre, mostrando de nuevo la delicada situación que aún viven estos venezolanos que luchan por reconstruir sus vidas.
Pero el tiempo también le trajo su maquillaje a la constitución del 99 y esta vez el refrescamiento no vino de parte de su autor principal quien planea hacerle una cirugía completa y profunda, el refrescamiento vino por parte de los que en su momento la adversaron, es tan difícil de entender pero el reinado del absurdo que ha implantado la revolución en esta tierra ha logrado invertir los principios básicos de esta lucha, obligándonos a defender lo inaceptable para no sumergirnos en algo peor.
El socialismo tiene la capacidad de penetrar una sociedad de incontables maneras, pero nunca logra el tan anhelado suicidio colectivo que consistiría en que un pueblo por propia decisión electoral lo adopte como sistema político, pero Venezuela ha estado a pocos pasos de romper dicha regla y esto ha sido posible gracias precisamente a la inversión de los principios básicos de esta lucha.
El aceptar los planteamientos de un régimen que desde sus inicios siembra odios y promueve la deforestación de valores, ha dado muy amargos frutos que apenas empezamos a probar, cada día que pasa la anarquía se convierte en ley y la mentira se transforma en verdad.
Es realmente insoportable y triste ver a una dirigencia política preocupada por las parcelitas de poder que entran en juego en unos meses con las elecciones de gobernadores y alcaldes, por lo menos esa insensatez es menos peligrosa que la de los otros que plantean una nueva asamblea constituyente, ambos equivocados y lejos muy lejos del principio básico de lucha que es no es otro que Venezuela.
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