Venezuela vive un inducido Déjà vu

Publicado en el Diario de América el 27/11/2007

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Se someterá a consulta electoral la aberrante e inmoral reforma constitucional propuesta por Hugo I

Sin duda este es uno de los artículos que mas me ha costado escribir porque sobre este tema no hay nada nuevo que decir, la repetición consuetudinaria de una estupidez no merece mayor crónica.







Un fallo perceptible en el sistema, que sucede cuando alguien realiza modificaciones en la Matrix





Por Noel Alejandro Leal Rojas

En menos de una semana se someterá a consulta electoral la aberrante e inmoral reforma constitucional propuesta por Hugo I. Ya los mercaderes electorales han hecho y hacen increíbles e indecibles malabares para torcer aun mas la poca lógica que le queda al colectivo venezolano, un pueblo que llena todas las calles de un país con multitudinarias manifestaciones a la vez.

Pero llegado el momento de la medición electoral, por obra y gracia de un organismo comicial que tiene de limpio y transparente lo mismo que cualquier putrefacta cloaca, esa voluntad popular es automáticamente revertida, dándole así nuevos bríos al proceso revolucionario que vive el subcontinente.

Es tal el nivel de maltrato y burla al que está sometido el pueblo venezolano por parte del gobierno y de sus colaboradores vestidos de opositores, que ahora se pretende cambiar hasta el pasado reciente, se le brinda a todo un país la idea de que el recuerdo no es así, que lo real es falso y que lo vivido es mentira.

Este doblepensar (George Orwel 1984) busca desesperadamente partirle el espinazo a la conciencia lógica del colectivo, estableciendo así la definitiva pérdida de la esperanza en poder decidir cual es el futuro que en realidad se desea.

En esta etapa de legitimación de la revolución, la victima es la juventud, una juventud que vence barreras físicas, pero no distingue las barreras ideológicas, que amparados en su inocencia creen que lo que es correcto en democracia es valido en tiempos de autoritarismo, una juventud que confunde el deber ser con lo que es en realidad la política actual en Venezuela.

Las enciclopedias definen el Déjà vu como la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva, en nuestro caso, la evidente repetición paso a paso de lo vivido en el 2004 y 2006 ha generado en el colectivo ese sabor a Déjà vu que no es tal, dado que esta situación no es nueva y se nos conduce como ovejas a repetirla.

En la película Matriz, el Déjà vu es un fallo perceptible en el sistema, que sucede cuando alguien realiza modificaciones en la Matrix, hoy los partidos políticos del país no tienen cuerpo, la dirigencia simplemente no tiene ningún contacto con sus bases, parte de la opinión pública está dejando de atender a los canales que regularmente la encausan, se está generando una peligrosa y real ingobernabilidad mayor a la que la que cualquier gobierno pueda atender.

Esto sería muy peligroso en un pueblo con el historial que tiene Venezuela, jamás el contrato tácito que existe entre la dirigencia y sus dirigidos se había visto tan resquebrajado, ¿Será que existe una real preocupación porque las ovejas se están saliendo del corral?

Por otro lado este Déjà vu nos llega como una advertencia sobre cuál será el resultado de repetir lo vivido, si bien el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, no encuentro nada que justifique que nos aten esa piedra al cuello y saltemos definitivamente al mar de la felicidad.

Noel Alejandro Leal
noelalr@gmail.com
27-11-2007


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