La Fiesta del Chivo / El déspota Ganó

Enviado por email el 15/10/2006

Ver la película La Fiesta del Chivo hizo que me reencontrara con el Chapita Trujillo que nos presentó Vargas Llosa en blanco y negro hace ya más de seis años. Para mí Rafael Leonidas Trujillo siempre fue un dictador salvaje, abusivo, cruel y sanguinario, pero en esa novela descubrí que era mucho peor, en esa historia que lejos de ser novela se convierte en documento histórico, nos muestra la esencia del déspota, de su afán de poder, de su capacidad para humillar e infringir dolor, su depravación y su egolatría, todo esto adornado con el servilismo y la cobardía, utilizando el miedo y la sumisión como forma de vida.

La película es una de las obras cinematográficas mas apegadas a novela alguna que haya visto, es excepcional, la recomiendo ampliamente y me parece fundamental que todos los venezolanos refresquemos esta historia en nuestra memoria.

Este film me hizo recordar que la muerte de chapita fue gracias a la decisión de un grupo reducido de valientes, que hartos de humillaciones o impulsados por el odio de tener que servir al tirano, toman la única alternativa que les ofrecía la realidad de su país, planifican su muerte y acometen la acción, pero esta valentía fue pagada con la traición.

El acuerdo existente era acabar con la cabeza de la tiranía facilitando la toma del poder y así dar fin a la satrapía hecha gobierno, pero esto no pudo ser, al final Rafael Leonidas Trujillo fue enterrado con los mas altos honores que le pudiera brindar "el pueblo" dominicano. Su sucesión fue encabezada por uno de sus mas fieles ministros, el cual no desmanteló el régimen en su totalidad, sino que se sirvió de él para detentar el poder indefinidamente de manera "democrática", hasta que ya decrépito, casi ciego y sordo, le fue imposible seguir gobernando bajo la sombra del chivo.

Pero la moraleja del cuento no nos lo da ni el libro ni la película. Hace seis años no aprecié en el libro algo que la película y estos años de revolución me aclararon: Rafael Leonidas Trujillo, el chivo, chapita, el hombre de Dios y Trujillo, tomó el poder y gobernó Republica Dominicana como su feudo personal, ejerciendo incluso hasta el derecho de pernada, desde 1930 hasta 1961. Rafael Leonidas Trujillo GANO, ganó como ya ganó Fidel que ha esclavizado Cuba por más de cincuenta años, y como ganará Chávez, si Venezuela no obedece a su Himno Nacional el cual le ordena poner fin al despotismo.

Noel Alejandro Leal Rojas

15 de Oct, 2006

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