inedito 21'11'2007
La encrucijada en que se encuentra el país sólo puede ser enfrentada como un sólo pueblo, la oscuridad del totalitarismo revolucionario crece buscando poner fin a la identidad nacional y avanza gracias a la discordia que ha sembrado entre nosotros. Para evitarlo es vital que todos y cada uno de los que sentimos la palabra Patria como lo que de verdad significa y no como burda palabrería electoral, demos otro paso definitivo en pro del objetivo único, que no es otro que poner fin a este apátrida régimen.
Con el valioso ímpetu de la juventud, el estudiantado venezolano nos llena de orgullo con un movimiento que recuerda glorias como la que se conmemoró esta semana. El grito de ''Quiénes somos, Estudiantes, qué queremos, Libertad'' ha logrado volcar de nuevo al pueblo a la calle, que como un solo hombre recuperará lo que en estos años nos han robado.
Un nuevo llamado está en la calle, el lunes 26 a Miraflores, todos sabemos lo que significa marchar a la sede del régimen y bajo estos términos no hay espacio para divisiones políticas ni cobardes titubeos, un sólo sentimiento ha de guiar el camino, una sola idea. Nuevamente un rió humano inundará Caracas marcando la senda que cada habitante de esta hermosa tierra ha de seguir. Todos, absolutamente todos los que hemos decidido luchar en contra de la tiranía comunista tenemos que hermanarnos y volcarnos a ese llamado que unifica todas las banderas y métodos de lucha, un llamado que revela el verdadero sentimiento nacional.
La tierra de los libertadores ha de recuperar el orden y la democracia, desterrando de raíz la traición y el despotismo. Este llamado a continuar marchando con la vista en una verdadera esperanza viene en un momento definitivo, que dará a los venezolanos otra razón más para llenar de gloria las páginas de la historia. Todas las vías de lucha se unen en una sola, tal como se mezclaron las razas que integran hoy nuestra sangre libertaria, que no agachará mas la cabeza frente a esta esclavizante tiranía que usurpa hoy el glorioso nombre de Bolívar.
Es tiempo ya de hacer de nuevo ley la letra de nuestro himno nacional, que El Gloria al Bravo Pueblo junto al No Tengan Miedo que nos legó Juan Pablo II, se hagan una sola voz, una sola voz que tiene un hermoso e inconfundible sonido VENEZUELA.
Noel Alejandro Leal Rojas
21'11'2007
noelalr@gmail.com
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