Ni la dinamita puede.

Enviado por email 2/04/2006

40 de socialismo democrático y 7 años de proceso revolucionario, han sido necesarios para poner fin a una de las más importantes obras de infraestructura hechas en la patria. Ciertamente el viaducto está en una zona inestable, tan inestable como la gran mayoría de las estructuras superpuestas en todo el planeta , pero la permisividad en la construcción de ranchos, junto con la falta de mantenimiento, el jamás construir las necesarias vías paralelas acordes con el crecimiento de la población nacional (6.000.000 habitantes en 1958, 24. 000.000 en 2006), junto con la pavimentación inadecuada. En fin sobran los males de los que fue victima esa unión con el puerto y aeropuerto mas importante del país, ya el viaducto llego al final del camino que tienen tiempo transitando las Torres del Silencio, Los Caracas, la autopista regional del centro y diversas áreas de la U.C.V. ; al parecer lo único de que nos dejo la dictadura de Pérez Jiménez que le sirve a la revolución es el helicoide, será por que este es hoy la sede de la DISIP.

Solo quería decirle adiós a lo que sin duda fue y seguirá siendo un vinculo de unión entre la Venezuela posible y la Venezuela que tenemos.

Noel Alejandro Leal
noelalr@gmail.com